Escenario laboral complejo con leves señales de reactivación: se plantean nuevos desafíos y se incrementan los controles sanitarios

¿Qué evidencian los últimos datos publicados por el MTSS?

Según los últimos datos relevados a febrero 2021, luego de varios meses de estancamiento o incluso con algún pequeño retroceso, la cantidad de trabajadores amparados al subsidio por desempleo total reportó una sensible disminución equivalente a 3.5% por debajo a enero del corriente.

No obstante, la tasa de desempleo evidenció un pequeño incremento en enero de este año, ubicándose en 10.7%, según las últimas cifras divulgadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En dicho contexto, la situación sanitaria es cada vez más compleja en el país y conlleva indefectible una reducción en la movilidad y a consecuencia de ello, el agravamiento de la situación económica en varios sectores, siendo necesario: a) la adopción de nuevas medidas y asunción de nuevos desafíos; b) la extensión de algunos beneficios; c) la intensificación de los controles sanitarios por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

¿Cuáles fueron las nuevas medidas anunciadas?

El Gobierno anunció algunas medidas a efectos de continuar procurando mitigar el impacto de la pandemia en el ámbito laboral. 

En primer lugar, se fortalece el teletrabajo en el sector público, disponiéndose incluso el cierre de las oficinas públicas hasta el 12 de abril. Asimismo, se establece la obligatoriedad del teletrabajo para personas mayores de 65 años.

En el sector privado por su parte, se exhorta nuevamente a implementar teletrabajo y se extiende el beneficio de acogerse al subsidio por enfermedad para trabajadores mayores de 65 años.

En segundo lugar, días atrás se había extendido el régimen especial de subsidio por desempleo parcial hasta el mes de junio del corriente. 

También se presentó un nuevo proyecto de ley que busca fomentar la vacunación, otorgando horas libres para que las personas agendadas puedan concurrir a inocularse, sin afectación del salario.

Nuevos desafíos: ¿regulación del teletrabajo y obligatoriedad de la vacunación?

Indudablemente la herramienta del teletrabajo parece ser uno de los instrumentos más eficaces para hacer frente a la pandemia, preservar la salud de los trabajadores y obstaculizar lo mínimo posible la producción.

Existen al día de hoy dos proyectos de ley presentados y se aguarda en las próximas semanas la regulación de dicha modalidad de trabajo.

Pese a ello, según el INE, la incidencia del teletrabajo tuvo un leve descenso durante el mes de enero, 9.9% en comparación a 11.3% en diciembre de 2020.

El teletrabajo plantea grandes desafíos para el Derecho del Trabajo, generando varias interrogantes referidas a su implementación, como por ejemplo, quién se encarga de costear los gastos en que el teletrabajador pueda incurrir, quién se hace cargo de los accidentes o enfermedades que puedan derivarse de estar trabajando en la casa, muchas veces con condiciones ergonómicas poco adecuadas, qué sucede con el derecho a la desconexión digital, qué partidas puede otorgarse para compensar el teletrabajo y cómo deberían gravarse, qué mecanismos de control existen o pueden implementarse por parte del empleador, entre otras tantas.

Por otro lado, se presentó recientemente un proyecto de ley que otorga la posibilidad a trabajadores públicos y privados de ausentarse como máximo cuatro horas para poder inocularse, en caso que la agenda de vacunación sea durante el horario de trabajo.

El proyecto dispone la necesidad de un preaviso al empleador y la acreditación del acto vacunal dentro de los tres días inmediatos siguientes.

En caso de requerirse una segunda dosis de la vacuna, se generará nuevamente el derecho.

Finalmente, se plantea también la interrogante de si el empleador puede o no obligar a vacunarse a sus trabajadores. Tal como hemos advertido oportunamente, en principio no existiría tal obligación, teniendo en cuenta que la vacunación es voluntaria y tampoco está disponible hoy día a toda la población. 

Sin perjuicio de lo anterior, podría el empleador en el marco del poder de dirección de la empresa armar equipos de trabajo u organizar el mismo en función de si determinados grupos de trabajadores están vacunados o no.

También podrían otorgarse algunos beneficios, siempre que no impliquen trato discriminatorio alguno, para promover la vacunación, como por ejemplo, otorgar el día libre cuando el trabajador vaya a inocularse, adicionar algún día de licencia a quienes se vacunen, costear el boleto o traslado a los centros vacunatorios, entre otras medidas que ya se están implementando o se prevé implementar en organismos públicos y empresas privadas. 

Será sumamente importante también el tratamiento de la información sanitaria del trabajador. En principio un empleador podría consultar si los trabajadores están o no vacunados, debiéndose a nuestro juicio solicitarse en forma privada y almacenándose la información con absoluta confidencialidad y seguridad, utilizándose únicamente con fines organizativos del trabajo.

Protocolos sanitarios: ¿Se intensifican los controles y sanciones por parte del MTSS?

Desde el comienzo de la pandemia, una de las primeras medidas adoptadas por el gobierno fue la determinación de contar en forma obligatoria con protocolos en materia de prevención, control y actuación frente al covid-19, encomendando, entre otros, a los empleadores y a los Servicios de Prevención y Salud de las empresas.

Tales obligaciones surgen a texto expreso de las Resoluciones 52/020 y 54/020 del MTSS del 13 y 19 de marzo respectivamente y abarcan tanto al sector público como privado.

Dichas resoluciones disponen que corresponde al empleador, a las Comisiones Bipartitas de Seguridad en el marco del Decreto 291/007 y a los Servicios de Prevención y Salud en el Trabajo, coordinar los mecanismos necesarios para la confección de protocolos de prevención, control y actuación ante el riesgo biológico de contagio y propagación del virus.

El MTTS desde hace ya varios meses, dentro del operativo Trabajo Responsable, ha comenzado a fiscalizar la existencia y cumplimiento de estos protocolos, encontrándose lamentablemente un grado alto de incumplimiento.

Según los últimos datos relevados por la Inspección General de Trabajo y Seguridad Social, durante la primera inspección, en el 50% de las empresas siguen detectándose incumplimientos.

Tales incumplimientos refieren a variadas situaciones, desde la no existencia de protocolos sanitarios hasta el quebrantamiento de medidas básicas, como por ejemplo, no utilización de tapabocas, falta de distanciamiento social y de implementos de higiene (alcohol en gel).

En este contexto, el MTSS anunció recientemente que en caso de incumplimiento de las medidas básicas mencionadas precedentemente, el organismo podrá clausurar preventivamente a la empresa, hasta tanto no se evidencien las medidas de higiene necesarias, de modo de preservar la salud de todos los trabajadores.

Más allá de dicha facultad del MTSS, corresponde señalar igualmente que durante la segunda inspección, luego de que el MTSS intimó o advirtió a la empresa, el incumplimiento se reduce exponencialmente.

Recientemente se han prorrogado algunas medidas a fin de mitigar el impacto de la pandemia, ¿es así?

Tal como se adelantó, la exhortación al teletrabajo continúa vigente, así como también se amplía la posibilidad de acceder al seguro por enfermedad a aquellos trabajadores mayores de 65 de la actividad privada.Además, se extendió el régimen especial de subsidio por desempleo parcial hasta junio de 2021 (estaba vigente hasta marzo del corriente).

Según los últimos datos recabados, la cantidad de trabajadores amparados a este subsidio se mantuvo casi estable, incluso mostró un leve aumento de 500 trabajadores y totalizó unas 21.873 personas durante el pasado mes de febrero.


Reflexiones finales

Los números marcan un proceso de retorno, lento, pausado y gradual pero continuo hacia cifras que previo al COVID-19 ya eran altas.

De todas formas, la tormenta está lejos de retirarse y exige respuestas rápidas a los desafíos planteados, de modo de acompasar la realidad social, económica y laboral a la normativa vigente.

Se requerirá también una atención especial en algunos sectores de actividad y poblaciones vulnerables, en particular, trabajadores informales, trabajadores mayores de 45 años, pequeñas empresas, comercio en general, turismo, hoteles, bares, restaurantes, clubes deportivos, salones de eventos, espectáculos públicos y transporte, generando y continuando algunas políticas en busca de la conservación y mantenimiento de los puestos de trabajo. 

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